En el transcurso de un control reproductivo podemos encontrar vacas que han quedado gestantes pero cuyo embrión muere en las fases iniciales de la gestación. Estas muertes embrionarias pueden deberse a diferentes causas, una de las más importantes son las infecciosas.
Hay diferentes enfermedades que pueden ocasionar un aumento de reabsorciones y muertes embrionarias tempranas: clamidias, IBR, BVD, Leptospirosis…
La mejor manera de atajar estos problemas en una buena biovigilancia. Esto es, realizar analíticas con regularidad, prestando especial atención a la recría que es el futuro de la granja y son éstos los animales que indican qué enfermedades han circulado recientemente por el rebaño.
Una vez tengamos conocimiento de cuál es la situación implementaremos un plan vacunal adecuado.